Examinando por Autor "Hincapié, Juan Manuel"
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Publicación Acceso abierto En los zapatos del Contrabando(2011-06-20) Hincapié, Juan Manuel“Ya tenemos hablada la gente que tiene los contactos con los de la aduana para que deje pasar el camión, se les pasa un buen billete y listo”, con estas palabras se maneja el negocio del contrabando en Pereira. Las autoridades dicen investigar el asunto mientas que los contrabandistas sostienen que el soborno es el sostén de este negocio.Publicación Acceso abierto Expresión, Mayo 2009(2011-06-20) Cristancho Ossa, Fabián; Molano Gaona, Franklyn; Marín Corrales, Lisseth; Henao Osorio, Pablo César; Muñoz, Cindy; Hincapié, Juan Manuel; Caro Morales, Agustín Mateo; Sarralde Duque, Milena¿Qué hace un periodista? Esa es la pregunta con la que muchas veces los pichones en este oficio ingresan a las aulas las primeras semanas de cada semestre. Llegan con las ilusiones propias de la edad y los temores normales del que se enfrenta a un mundo nuevo. Y los periodistas docentes, curtidos en la materia, señalan las cosas buenas, regulares y malas que tiene la otrora denominada “profesión más bella del mundo”. Y ante ese panorama, el escenario no siempre es el más halagüeño. La crisis económica amenaza la sobrevivencia de muchos medios y el miedo se siente en nuestro entorno. Es un secreto a voces que los periódicos, emisoras y productoras de TV han amenazado a sus empleados con que el recorte de personal es un fantasma que poco se materializa en las oficinas de Personal. En 2009 uno de los principales periódicos del país cortó sus vínculos laborales con más de 23 coordinadores regionales y periodistas, sin que medio alguno saliera en defensa de los colegas afectados. Es que de eso, como en la película de María Luisa Bemberg, no se habla. ¿Qué hace un periodista? Muta o se muere. Los medios de comunicación actuales deben transformarse. Y las relaciones con sus audiencias también. Por ejemplo Francia lanzó un salvavidas económico, que implicó la inversión por parte del Estado de más de $200 millones de euros para los próximos dos años. Con eso se procurará que los franceses adquieran una prensa cuya elaboración tendrá menos impuestos, se abaratarán los importes de distribución, no tendrá IVA la prensa online, se reforzará la capacitación de los periodistas en lo digital y, lo principal, los jóvenes mayores de 18 años tendrán por parte del Estado la suscripción durante un año del medio que plazcan. Llegar a hacer algo similar en Colombia es difícil… pero no imposible. Por eso, ante la pregunta ¿qué hace un periodista? se debe añadir el complemento: sobrevivir. Y para sobrevivir se necesita cambiar, actualizarse, estar acorde con sus lectores, buscar puntos de encuentro con ellos. Ganarse a los jóvenes que necesitan ser tenidos en cuenta, valorados y leerse porque en las páginas se cuentan sus historias, sueños y preocupaciones, más allá de la chabacanería de la moda, el muerto del día y el gratuito erotismo que se les endosa. Por eso, se inicia esta nueva etapa de EXPRESIÓN como revista nacida del Programa de Comunicación Social- Periodismo de la UCPR, de sus docentes, administrativos y futuros periodistas. Es una quijotada, pero es que además de mutar, sobrevivir, los periodistas también soñamos con una sociedad diferente y, más aún, con que ese sueño sea contagioso.Publicación Acceso abierto Expresión, Mayo, Junio, Julio, 2010(2011-06-20) Alzate Isaza, Daniel; Victoria, Carlos Alfonso; Orozco Quintero, Andrés; López Duque, Natalia; Bejarano Vásquez, Mariel; Cristancho Ossa, Fabián; Muñoz, Yuli Andrea; Zuluaga Bedoya, María Angélica; Idárraga, María Laura; Romero Aroca, César Augusto; Hincapié, Juan Manuel; Sánchez Largo, Laura; Sarralde D., MilenaSi durante mucho tiempo la política fue un ejercicio de comunicación en el que un grupo de poder intentaba transmitir una propuesta en forma de ideología, de modelo de gobierno o de proyecto de sociedad a través de un intermediario- el político-, las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI trajeron consigo una inversión de la premisa. Las ideologías pasaron a segundo plano, los modelos de gobierno se convirtieron en un asunto técnico y el proyecto de sociedad se vio reducido a un enunciado retórico. En su lugar, los medios de comunicación, aupados por las agencias de publicidad y las empresas de mercadeo, hoy no proponen programas sino individuos, de cuya capacidad para la puesta en escena y para el manejo de los lenguajes mediáticos al uso depende el grado de aceptación entre los electores. De allí se concluye que no importen los contenidos sino el carisma y la capacidad del candidato para sintonizar con los anhelos o los temores primarios de la población. Una mirada a los procesos electorales de los últimos años nos da un panorama de la situación: En 2008 los colombianos eligieron a Andrés Pastrana, no por la solidez de sus casi inexistentes postulados, sino por la promesa de paz implícita en su aparente cercanía con “ Tirofijo” y su toalla devenida símbolo de reconciliación. Cuando la guerrilla optó por el desplante y el gobierno tiró la tolla, buena parte de la población se arrojó en los brazos de un finquero paisa que, con un tono entre bravucón y sensiblero, prometió manejar el país como si se tratara de un potro cerrero y de paso acabar con la subversión. Ocho años después, desesperada porque el precio de la seguridad democrática fue una aumento desbocado de la corrupción y la politiquería, buena parte de esa masa le apuesta su destino a dos matemáticos que hablan de legalidad como si fuera una virtud particular y no la obligación de un estado social de derecho que se precie de serlo. Para lograr su objetivo, la dupla Mockus-Fajardo, tan glamorosa como la delantera del Real Madrid, cuenta con una herramienta que en su momento no tuvieron sus antecesores: las llamadas redes sociales, un universo sin lugar ni tiempo, donde las cruzadas de todo tipo se multiplican y crecen con pasmosa rapidez, al punto de que hoy ,en los cuatro puntos cardinales de Colombia y en cualquier lugar de la tierra donde habite un colombiano, se habla de “El fenómeno Mockus”. Y en este punto es donde la discusión se torna interesante. ¿Cuántos de los contagiados por la fiebre se han detenido a analizar los contenidos de una propuesta capaz de seducirlos con tan inusitada rapidez? ¿Es la suya una decisión o una respuesta impulsiva -y a veces compulsiva– al carácter contagioso de los mensajes que circulan por la red? Esas son preguntas que los colombianos deberíamos tratar de responder, independiente de si simpatizamos o no con los candidatos en cuestión, si queremos de veras forjar una cultura política donde el raciocinio y al análisis vuelvan a jugar el papel que les corresponde, sobre todo en sociedades tan proclives a los actos pasionales como la nuestra.Publicación Acceso abierto Transportando memorias(2011-06-20) Hincapié, Juan Manuel”Fiel como un perro, ágil como una cabra y sólido como una mula”, Así los llamó Enrie Pyle, corresponsal de la Segunda Guerra Mundial.