2023-08-152023-08-15http://hdl.handle.net/10785/13148La incertidumbre es la condición «natural» de la vida del ser humano, como recuerdan Bauman y Pascal, pero ignoramos o intentamos escapar de esta condición de existencia, desde la necesidad de planificar a nivel personal a la de programar, o planear un período medio o largo en el trabajo. Navegamos en la inestabilidad, pero el objetivo es agarrarnos a alguna roca para no quedarnos a la deriva, para permanecer firmes. Las decisiones, acciones y elecciones se toman principalmente en vista de posibles perspectivas futuras, sobre la base de experiencias pasadas. Sin embargo, la obstinada búsqueda de la certeza choca con los acontecimientos y más que nunca este último año nos ha pedido que afrontemos la incertidumbre tanto a nivel personal como económico y social. La COVID-19 borró drásticamente nuestra ilusión de certeza y nos mostró la urgencia de adaptarnos al presente, sin el apoyo del pasado y sin previsiones de futuro. La incomodidad de la incertidumbre provocada por la imprevisibilidad y los eventos aleatorios sugiere aceptar esta condición de inestabilidad en la que vivimos y aprender a montar el continuo movimiento de nuestra existencia. Esto implica una urgente necesidad de un aprendizaje continuo para todos.Digital (DA)Transformación digitalEducación superiorAlfabetización digitaProgramas de formaciónColombiaTIC.Educación digital, inclusión, emprendimientoEducación digital, inclusión, emprendimientoEducación digital, inclusión, emprendimientoLibro